Comunicación

2024

Un relato del impacto de la pandemia elaborado por el periodista Jesús Huerta, capítulo 5. El empleo de los jóvenes vulnerables desde la pandemia a la crisis económica actual

Pacto para regularizar la situación jurídica de inmigrantes con solicitud de demanda de asilo o solicitud de permiso de residencia y autorización de trabajo

La pandemia acelera la globalización de la economia e impacta en el empleo de los jóvenes con salarios precarios

27 enero 2024

REPORTAJES

En marzo de 2020 se paró casi al completo la actividad laboral en España y parte del mundo. La pandemia paralizó la demanda y los ingresos en los hogares de tal forma que hubo personas que sintieron por primera vez el vértigo de la falta de trabajo. Algunos incluso tuvieron que acudir a los servicios sociales y a los bancos de alimentos, algo que pensaban que nunca iban a necesitar.

Conviene no olvidar esos días en los que miramos al abismo a los ojos cuando juzguemos a las personas que ni tenían oficio cuando estalló la pandemia ni lo tienen ahora que la situación sanitaria es mejor. Hay que pensar en estos jóvenes que reclamaban sin éxito una oportunidad laboral y que ahora dudan todavía más sobre si hay futuro. Y también hay que ponerse en la piel de ese trabajador inmigrante que tiene que alimentar a su familia mientras carga con un estigma social. El coronavirus, además de los efectos en la salud, dejará secuelas en el mercado laboral.

Suele asociarse la carencia de recursos con la falta de empleo, pero hay una situación que debería invitar a la acción: en España al menos el 15% de los trabajadores son pobres y eso es muy visible en Castilla-La Mancha, una región que tradicionalmente ha tenido altos niveles de pobreza. La movilización de recursos por parte de la Unión Europea ha conseguido amortiguar el golpe, aunque muchos negocios no han sobrevivido. Las estimaciones que se hicieron tras la primera ola del Covid-19 vaticinaban que el 40% de las empresas no iban a volver a abrir la persiana. 

Las primeras reflexiones  sobre el impacto de la crisis y  el futuro hacía una economia, las realiza Ángel Nicolás, presidente de CECAM, quiere incidir que la empresa castellano-manchega ha estado a la altura durante la pandemia. En los peores momentos, los talleres se pusieron a fabricar mascarillas “y algunos no las querían ni cobrar”, recuerda. Ahora hay que intentar que todo vuelva a la normalidad y enfrentarse no solamente al reto sanitario, sino a otros desafíos, como la reconversión de muchos puestos de trabajo hacia el sector tecnológico. “La nueva tecnología trae consigo, una reducción de empleo y eso provoca dificultades para la reubicación de los trabajadores españoles en esos nuevos sectores”, advierte.

Sector primario en pleno confinamiento

Lo especifico de la agricultura hortícola (tomate, pepinos, cebolla, patata) son pequeñas explotaciones que dificultan la estabilidad de contratación laboral tanto a autóctonos como migrantes, los bajos precios y lo controles sanitarios en sus productos no pueden competir con las grandes superficies de supermercados. Hay que mirar también el papel que ha tenido la agricultura en la pandemia, una de las actividades que no paró ni siquiera en lo más duro del confinamiento y que se ha enfrentado con dificultades inesperadas.

 José María Fresneda, presidente de Asaja, afirma que ha faltado mano de obra en el campo durante las campañas. Hay personas que no quisieron trabajos que sí fueron aceptados por gente procedente de otros países. Los inmigrantes fueron acusados además de propagar el virus, para mayor estigma. 

La gente inmigrante necesita trabajar y los agricultores los tienen que contratar porque los trabajadores españoles que estan subsidiados no quieren ir a trabajar al campo. En el debate sobre cómo solucionar el problema de la economia sumergida en el sector agroalimentario desde hace años, su punto de partida es primero que el gobierno obligue a trabajar a quienes reciben las ayudas sociales, porque así no se necesitaria o no se verian obligados a ofrecer trabajo a inmigrantes. En sus argumentos, se critica a la politica de UE Pacto de Europa Verde, con fuertes controles en la producción que dificultan la competitividad de sus productos, a la vez que se permite que las grandes superficies de supermercados coloquen productos de terceros paises con menos controles y salarios mas bajos, con los que los agricultores españoles no pueden competir. Con este argumentario se justifica no de manera explicita el trabajo de jornaleros con salarios bajos y largas jornadas laborales.

Postura de líderes de asociaciones migrantes 

En el caso de los inmigrantes asentados desde hace treinta años en su mayoria malienses ,marroquis y latinos, la economia sumergida dificulta su regularización laboral,  la consecuencia es caer en situación de sin papeles, que dificulta su empadronamiento,  disponer de tarjeta de sanidad o el contrato de alquiler de su vivienda. Una parte de estos jornaleros que viven en municipios de La Sagra como Recas, se desplazan a otras campañas del ajo, el olivo o los invernaderos de Murcia y Almería, pero manteniendo su vivienda como es el caso de la comunidad maliense que esta asentada desde hace más de treinta años.

La migración una oportunidad

CCOO en Toledo considera que hay que dejar de señalar las connotaciones negativas del fenómeno migratorio y señalar la aportación de estos trabajadores a algunos sectores como la construcción, la agricultura y la dependencia, algo muy visible en una comarca como La Sagra.  El mercado laboral se ve impactado por la precariedad laboral, tiene sus propias características en La Sagra: temporalidad, sobre todo en el sector logístico, con picos de trabajo para campañas concretas y momentos en los que se necesita menos mano de obra. También hay una alta siniestralidad y los informes de inspección de trabajo apuntan que cuando se produce un accidente grave o mortal en el ámbito de La Sagra suele ser por la falta de medidas de seguridad. Y, en tercer lugar, hay unas altas cifras de economía sumergida, sobre todo en sectores como la agricultura y construcción, afectado por la explosión de la burbuja inmobiliaria en la crisis de 2008. Esta actividad se frenó mucho durante los meses de confinamiento.

Sector servicios 

Con la crisis económica se produce una caída de la afiliación a la seguridad social de poblacion extranjera de apoyo a personas dependientes, doméstico, limpieza, estos trabajos son realizados por mujeres migrantes, sus consecuencia son muy negativas en especial a la comunidad latina o árabe por no disponer de contrato laboral de las familias o personas dependientes donde trabajan, que las coloca en situación de sin papeles por no poder disponer de permiso de trabajo y tienen que acudir a los bancos de alimentos y servicios sociales ante la falta de ingresos por no poder trabajar.

   

Anuario 20/21.Un relato del impacto de la pandemia  en la vivienda elaborado por el periodista Jesús Huerta, con el  apoyo de la investigación cualitativa realizada en La Sagra por la antropóloga social Elisa Parra, grabación y edicion de entrevistas Magdalenas Correa y Emilio Navarro. Mas información.www.creamosfuturo.es                         

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